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Liderazgo
Karen Manrique
El primer recuerdo que tengo de mi admiración por los líderes sociales es tal vez cuando tenia 5 o 6 años.
Estaba allí en un pupitre, en mi salón de clases de un colegio católico deseando con todas mis fuerzas ser monja. Quería ser monja porque ellas contaban que viajaban por todo el mundo haciendo misiones, eran hermanas misioneras, y la palabra misión me cautivaba y aún lo hace.
Finalmente no me convertí en monja porque caí en algunas tentaciones banales y carnales, pero mi admiración por los misioneros continuó por siempre.
Con los años aprendí que los misioneros no solo venían en empaque de monjitas, también venían en empaque de otras religiones, géneros, edades, clases sociales, nacionalidades… Había personas extraordinarias en todo el mundo luchando por los niños, los abuelos, los animales, el agua, la educación, la salud, el planeta, en fin. Personas muy distintas en su empaque, pero con el mismo fuego interno, el fuego del servicio. Líderes y lideresas sociales que movían montañas luchando AD HONOREM por una causa.
Desde mis 5 años de edad y por el resto de mi vida siempre estuve estuve involucrada a través de diversos roles en causas sociales y Fundaciones, y puedo decir con certeza que en el 90% de los casos
los líderes parecíamos (porque ahora me incluyo) tener en común no sólo su pasión por el servicio, sino que también una distancia emocional con el dinero, lo cual era entendible y hasta apreciado en el contexto, pero también ponía en alto riesgo la supervivencia de las Fundaciones por falta de conocimientos administrativos y financieros.
Este cóctel lleva en la mayoría de sus casos a que estas Fundaciones se vuelvan insostenibles, se quiebran y cierran dolorosamente sus puertas, dejando de llevar la ayuda y la esperanza a la población que tanto lo necesita.
Así nació también Activistas Constructivos, una Fundación creada por mi, una mujer de clase media, enamorada del servicio, con casi ningún conocimiento administrativo.
Una Fundación que tiene como misión apoyar a otras Fundaciones a que se creen y se consoliden, a través de una idea sencilla: vivir en carne propia el procesos dirigir una Fundación iniciando desde el mismo lugar que la mayoría, cometer errores, aprender, sistematizar el conocimiento y transferirlo a aquellos colegas que lo consideren útil. Contarle a otros lo que funcionó y lo que no, no solo desde la literatura sino desde la autoridad moral que da vivir el proceso.
Actualmente Activistas Constructivos está conformado por 63 personas maravillosas, que trabajan algunos con contrato y otros como voluntarios incansablemente para aumentar la tasa de éxito de las Fundaciones de base comunitaria. Juntos hemos apoyado a más de 1200 Fundaciones en 11 países, brindando sesiones individuales y grupales de mentorías jurídicas, contables, administrativas, de planeación estratégica, financieras, de marketing, de redes sociales, recaudación de fondos, coaching ontológico, desarrollo de productos y servicios, entre otras.
Aún somos jóvenes y nos falta mucho camino por recorrer, pero cada vez que nos caemos y cada vez que avanzamos se lo contamos a los colegas en detalle, para que quienes vienen caminando a nuestro lado tengan un mapa del camino un poco mejor señalizado que antes.
Somos una incubadora de fundaciones y ESALES 100% Sin Ánimo de Lucro, que desde el 2015, se encarga de apoyar a los líderes de LATAM para que logren crear y fortalecer sus propias organizaciones sociales, gracias al compromiso de responsabilidad social de sus voluntarios, los miembros del Club de Filántropos y sus aliados empresariales.